Una persona daltónica tiene dificultades para distinguir colores o para discriminar los matices que diferencian al rojo del verde así como del azul, aunque este último en menor medida.
Los fotorreceptores que tenemos en la retina son los llamados conos y bastones. Los conos son los responsables de la visión del color, por ello cuando se dañan o están ausentes se produce una modificación en la percepción del mismo.
Este tipo de anomalía en la visión tiene un alto factor genético, pero puede deberse a otras causas como son el glaucoma, DMAE, diabetes, Parkinson, Alzheimer, cataratas o incluso un traumatismo o toma de ciertos medicamentos.
El daltonismo es una causa que afecta alrededor del 8% de los hombres frente a un 0,4% de afectación en el caso de las mujeres.
La mayoría de personas daltónicas llevan una vida normal, incluso se les detecta esta causa de forma tardía sin que suponga un problema en su día a día. En otros casos, se detecta a edades tempranas cuando en el colegio se enseñan los colores o juegan. Estas personas no pueden acceder a ciertos puestos de trabajo, como puede ser controladores aéreos, pilotos de aviación, cuerpo de policía, etc.
Es una condición irreversible, ante ello podemos mejorar la percepción de los colores con algunos filtros en las lentes de las gafas o bien utilizando lentes de contacto con dichos filtros.
