En primer lugar, nosotros ante un cliente nuevo, hacemos una serie de preguntas de una forma fluida con la intención de recabar toda una serie de información que nos ayude a aconsejarle.
- Es importante saber que gafa lleva anteriormente el cliente (tanto de forma y colores) para no crear un contraste demasiado fuerte que el cliente no pueda sentirse reconocido o inseguro. Por mi experiencia todo el mundo subconscientemente se decanta hacia formas ya utilizadas donde se sienten mas cómodos.
- Hay que escuchar muy bien al cliente para saber en que momento va a utilizar la gafa. Si lleva una vida mas formal o informal, porque aunque tenga la misma forma de cara las personas tienen distintas necesidades.
- Conocer que tipo de colores elige a la hora de vestir o incluso cual suele ser su color de pintalabios nos ayuda a la hora de recomendar las tonalidades de la gafa nueva.
- Si es una gafa graduada, es importante saber para que necesita la gafa. La gente que solo usa gafa de cerca arriesga mucho mas que los que usan gafas de lejos que suelen elegir formas menos llamativas ya que la llevan durante todo el dia.
- Otra de mis preguntas suele ser por el numero de gafas que ya tienen. Si me dicen que esta es tercera gafa, se que se puede arriesgar más.
Una vez hablado con el cliente, conocido sus necesidades y hábitos, lo unimos junto con la información visual que recabamos de la persona en ese momento.
Por información visual entraría la forma del rostro:
- Redondeados: El objetivo es alargar y estrechar la cara. Para ello recomendamos formas rectangulares o que se orientan hacia arriba (estilo ojo de gato). En general gafas con ángulos mas marcados. Es importante que para estas personas la varilla no sea gruesa, cuanto mas fina es la varilla mas ayuda a alargar la cara. Nosotros no somos de recomendar una gafa excesivamente grande que se coma la cara, ya que tiene que ir en armonía con el rostro (No hay que esconderse detrás de unas gafas, hay que potenciar y sacar el máximo partido a su cara), pero para personas con un rostro bastante redondeado recomendamos una gafa ligeramente grande que junto con los ángulos marcados enmascaren esa redondez.
- Ovaladas: Este tipo de caras en general son las más afortunadas ya que su forma de rostro les permite usar en principio casi cualquier estilo de gafa. El objetivo es mantener esa forma de rostro proporcionada. Evitar quizás gafa exageradamente grandes que rompan esa armonía.
- Alargada: El objetivo es suavizar esa estrechez. Huir de ángulos marcados, generalmente las formas clásicas tirando a redondas son las que mejor les sientan. Generalmente es preferible una pasta fina. Para este tipo de personas es importante que el tamaño quede justo.
- Cuadradas: El objetivo es suavizar las facciones, alargar el rostro. Por ello hay que huir de las formas marcadas con ángulos. Es recomendable gafas ovaladas o estilo pantos (forma clásica redondeada), con pasta preferiblemente mas gruesas. En este caso usar una varilla ancha favorece.